Historia de Cala d’Or
Cala d’Or, la realidad de un sueño
Del sueño original de Josep Costa y sus colaboradores a la realidad actual hay un largo camino de esfuerzos e ilusiones. Esta es la historia de una tierra y de una utopía. Esto es Cala d’Or.
Orígenes humildes
A finales del siglo XIX, cuando el espacio geográfico que hoy ocupa Cala d’Or consistía en garrigas de pinar y acebuches, se instalaron en Cala Llonga las primeras barracas de pescadores.
Josep Costa, el gran artífice
Dibujante, cotizado caricaturista, fundador de las galerías Costa en Palma y editor de varias guías de Mallorca, el ibicenco de nacimiento Josep Costa Ferrer (1876 – 1971) promovió la urbanización de Cala d’Or en 1933: compró terrenos con la idea de establecer una colonia de artistas y redactó unas normas respetuosas con el entorno natural tomando como modelo la casa ibicenca.
Los efectos de la guerra civil
Cala d’Or no fue ajena a los acontecimientos de la historia. La guerra civil rozó estas tierras durante el desembarco republicano de Bayo. La carestía de productos que sufrió Mallorca en la postguerra dio pie al contrabando. Por su geografía, la costa sur de la isla fue un lugar ideal para los desembarcos y para ocultar los cargamentos ilegales.
Tomeu Pons, el segundo gran impulsor
Tomeu Pons Caldentey (1926 – 2018) tomó el relevo de Josep Costa en el esfuerzo por hacer de Cala d’Or un lugar cosmopolita y singular. Abogado de profesión, desde la Asociación de Vecinos luchó por mejorar los servicios comunes y participó, junto a Guillermo Cryns, en el proyecto del puerto deportivo.
El despegue del turismo
El ‘boom’ turístico de la década de los 60 trajo consigo un incremento de plazas y servicios. A partir de los 70, se producirá un segundo repunte turístico. Los primeros residentes conviven con una población estacional que se aloja en hoteles y apartamentos. Eso supone la aparición de una nueva oferta complementaria y de servicios, al tiempo que una ampliación urbanística.
Identidad propia
En la década de los 90, Cala d’Or alcanza más conciencia e identidad como pueblo. En la actualidad, es un punto de referencia dentro del mapa turístico mallorquín y ha desarrollado una amplia oferta turística y de ocio. Es una población con su sello propio y una historia singular.